El cerebro cuenta con 5 tipos diferentes de ondas, las cuales, al estar la frecuencia correcta nos llevan a la armonía donde encontramos un equilibro total. Las frecuencias cósmicas optimizan la forma en que actuamos, pensamos, sentimos. Lograr estabilizarlas en un rango, es ideal para mantener un equilibro total y disfrutar cada momento de nuestra vida.
Cabe aclarar que aunque conozcamos el tema no es bueno abusar del uso de ellas. No es lógico de alguna manera, que todo el tiempo estemos en un estado de armonía. Nuestro cuerpo, mente y energía necesitan también ciertas situaciones difíciles ya sea para aprender o mejorar. No obstante, las ondas cerebrales pueden ser llevadas a este rango de frecuencias cósmicas en los momentos que más lo necesitamos, como concentrarnos para trabajar, enfocarnos en algo que queremos o algo tan difícil para algunos como dormir.
Entendiendo las ondas cerebrales

La electricidad emitida en nuestro cerebro, aparte de otras diferentes funciones, permite generar las ondas, por medio de pensamientos, estados emocionales o situaciones. Estas ondas cerebrales no son constantes en el tiempo, de hecho, a medida que crecemos y maduramos, nuestros pensamientos, prioridades, estados emocionales cambian y a su vez, estas ondas cerebrales se mueven en diferentes frecuencias a lo largo de nuestra vida.
Contamos con 5 diferentes tipos de ondas cerebrales las cuales, fluctúan no necesariamente de la misma manera, de hecho, cada una representa cierta actividad de nuestra vida diaria, en el cerebro, por ende, si mi atención mejora ante alguna situación, no necesariamente mi estado espiritual también. Comprender cada una de ellas es importante para lograr lo que queremos. Sin más preámbulo, estas son las 5 ondas cerebrales.
1. Delta: 0.1 – 3.99 Hz.
Funciones: sueño profundo y actividades en segundo plano, o no siendo conscientes.
Las ondas delta están directamente relacionadas con un sueño profundo. Normalmente son ondas con una mayor amplitud y menor frecuencia en comparación a las demás. A su vez, se encargan de actividades que no controlamos directamente como el pulso o digestión.
Actualmente, ¿puedes dormir tranquila y profundamente?, esto depende claramente de nuestra edad y en qué sitación nos encontremos, por ejemplo, siendo niños, las onbas delta se encuentran en una frecuencia estable para conciliar un sueño adecuado. Al crecer, tomar responsabilidades o conocer el estrés en cualquier situación, el sueño no se consilia de la misma forma, de hecho al dormir, puede que no descanses o alcances lo que se conoce como un sueño rem.
Así mismo, al analizar las ondas delta, se pueden encontrar problemas de aprendizaje o lesiones cerebrales, cuando esta onda presenta picos muy altos. Pero al presentar picos bajos, puede indicar un sueño deficiente o poca vitalidad.
2. Theta: 4 – 7.99 Hz.
Funciones: imaginación, intuición, emoción y creatividad.
Las ondas theta pueden presentarse en un estado de inspiración para muchas personas, ya que el cerebro deja de lado la actividad que se está ejerciendo y pasa a la relajación, ya que se ha automatizado la acción, no se necesita tener control atencional y ser conciente de su ejecución.
Por ejemplo, manejar a casa pero como ya conoces el camino, al llegar, no recuerdas exactamente como llegaste, por que pensabas en diferentes cosas. Un piloto automático puede ser una buena analogía en este caso. O comenzar a correr y perder la mente en otros temas que no son la acción principal, y terminar la ruta sin saber cómo exactamente se llegó a ese punto.
Al analizar las ondas theta se pueden encontrar, en sus picos altos un trastorno o falta de atención, que conocemos comúnmente en algún conocido. En los picos bajos, puede analizarse estrés o depresión.
3. Alfa: 8 – 13.99 Hz.
Funciones: meditación.
Las ondas alfa son la representación de la relajación sin conclusión en el sueño. Un ejemplo claro es, al terminar una labor y proceder a descansar, en este momento se presentan las ondas alfa, ya que no existe una gran actividad cerebral.
Piensa en algún momento que encontraste la relajación, sin conciliar el sueño, ya sea caminando sin hablar, solo observando el lugar o acostarme en un sofá de mi hogar sin mas que pensar, mas que en sentir el momento mismo.
Analizando las ondas alfa se pueden encontrar en sus picos altos déficit de atención o enfoque en una tarea, o impedimento físico para hacerla, mas que mental. Así mismo, en los picos bajos, la ansiedad suele ser la causa.
4. Beta: 14 – 30 Hz.
Funciones: información, memoria.
Las ondas beta están presentes en los momentos de mayor actividad cerebral. Esto se reduce a practicamente cualquier actividad que exija nuestra máxima capacidad.
Un ejemplo claro puede ser, dictar una conferencia, donde necesitas total enfoque, atención y sobre todo administración de la información, buscando en tus recuerdos recientes que estás diciendo y qué continúa en la presentación. Este estado, suele ser complejo, ya que necesita, no necesariamente toda la actividad cerebral, pero sí la suficiente para presentar un punto correctamente a varias personas.
Cabe aclarar que estas tareas se desarrollan al tiempo, como un computador, al tener abiertos varios programas, exigiendo diferentes funciones y así mismo velocidad. El cerebro cuenta con una capacidad máxima al igual que el ordenador, y si sabemos administrar nuestra capacidad operativa, podemos reflejar las mejores frecuencias de las ondas beta.
5. Gamma: 25 – 100 Hz.
Funciones: aprendizaje, sentidos, reflejos y percepciones.
Las ondas gamma se originan en el tálamo, moviéndose desde la parte posterior hacia adelante. Aunque en un pasado no entraban en la lista por que no era posible medirlas, hoy por hoy son comunes.
Estas ondas gamma se ven directamente relacionadas con nuestra capacidad de aprendizaje, la velocidad en que lo hacemos y cómo lo hacemos. Puede verse como un problema al cual, le existen varias soluciones y mi capacidad de resolverlo puede encontrar ya sea una o todas las soluciones. Al igual se presenta en la percepción de nuestro ambiente. Por esto, se ven presente los sentidos en las ondas gamma.
En los picos bajos de esta onda, se puede evidenciar casos con problemas mentales o imposibilidad de aprendizaje. En los picos altos, suele verse la felicidad o un sueño rem en su máxima expresión.
Canaliza la actividad mental
Ahora que conoces las 5 diferentes ondas cerebrales, es posible canalizar las frecuencias óptimas dependiendo de lo que necesites en tu día a día. Como tip personal, te recomendaría escuchar solo cuando realmente lo necesites y no sobrecargar nuestro sistema. Haz clic en la lista, escoge la actividad o onda que necesites y enfócate en ella para tener mejores resultados.
Conclusión
Nuestro cerebro opera en capacidades y formas que tal vez aún desconozcamos. Lo cierto es que si podemos canalizar estas ondas cerebrales para lograr objetivos personales, profesionales o espirituales, debemos hacerlo con responsabilidad entendiendo que somos seres cambiantes y que al pasar el tiempo, cambian los procesos o formas en que se mueven estas ondas.
Agradecimiento especial a mi gran amigo Sebastian por adentrarme en este increíble tema.
Agradecimientos